Estoy escribiendo

Estoy escribiendo.


El 26 de marzo fue mi cumpleaños y también la fecha límite que me impuse para tener listo el borrador del proyecto literario en el que he estado trabajando: el día que la realidad se torció (título provisional... creo). 
Todo empezó en el 2019 el peor año de mi vida, donde escribía pequeños fragmentos de madrugada hecha bolita en mi cama, pero no fue hasta finales del 2020 cuando decidí compartírselo a una amiga. En ese entonces pensaba que al año siguiente podría verlo materializarlo de alguna manera, no fue así, horas después de compartírselo enferme, luego empeore y casi me morí. 
Pase casi un año acostumbrándome a las secuelas que la enfermedad me dejo y en cierta parte resentí la historia. Creo que mi cuerpo decidió poner todos mis miedos en lo último significativo que hice, lo cierto es que cada vez que me sentaba a escribir sentía que enfermaba, se me iba el aliento y por un momento parecía que iba a tener que vivir todo de nuevo. 
Decidí abandonar el proyecto, pero este no se iba incluso cuando otras historias pidieron de mi atención, así que lo retomé a finales del año pasado. 
El día que la realidad se torció es una antología de cuentos, me llevo meses poder crear fantasmas de historias que me permitan trabajar en ellas, y hoy después de descansar las historias unos días comienzo oficialmente la corrección. 
No sé cuánto tiempo me tomara, pero a partir de este momento planeo compartir un poco del proceso y de todo lo que implica, aun no estoy segura de como lograre verlo publicado, ni cómo voy a financiar todo lo que conlleva este proyecto, pero este es mi sueño y confió que de alguna manera trabajare para conseguirlo. 
Últimamente he recordado mucho un fragmento que escribí en mis hojas matutinas durante ese horrendo año (2019) cuando pude pagarme mi primer gran sueño, ir a la FIL Guadalajara, al regresar escribí. 
“... se sintió correcto y pienso, no necesito un milagro, ni magia para cumplirlos. Solo me necesito a mí, sana, tranquila y lo más feliz que pueda estar para que esos sueños se hagan realidad. Me los haga realidad.” 
Así que, oficialmente estoy trabajando por este sueño y.... tengo miedo, pero también estoy muy feliz, nerviosa y sobre todo esperanzada de lo que quiero construir.
Nos leemos en la próxima entrada. 
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-De una Cynthia soñadora-

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