Ha pasado un tiempo.

¡No estoy muerta! aunque tuve una experiencia extracorpórea muy extraña.

Hola, hola, hace un mes que no mostraba signos de vida, la última vez que publiqué por aquí les comenté que estaba enferma de cierto virus causante de las ultimas diez cuarentenas que hemos vivido. En ese post les dije que me sentía bien... en ese momento así era y luego ya no. Se complico, me dio neumonía, necesite oxigeno (que esta carísimo y complicado de conseguir) y existió un momento donde mi cuerpo solo se desconectó y deje de sentir, ojalá estuviera exagerando. 


Pero ya estoy bien, recuperándome y disfrutando de poder respirar sin que me tiemble todo y tenga ganas de llorar.  


Ahora les diré un par de cosas importantes.  


La última vez que salí para reunirme con amigos fue febrero del 2020, la última vez que alguien me visito fue en marzo del 2020, incluso dos semanas después (cuando cumpliría años) cancele la visita de una amiga y eso que ni siquiera empezaba la cuarentena en mi país. 


Así que ¿Cómo me contagie? quizás en el transporte y de allí inicio una cadena en mi casa que termino con todos contagiados. 


Lo que quiero decir, es que, antes de enfermarme me irritaba ver a personas en mis redes yendo a fiestas y haciendo reuniones, ahora me enoja y me indigna así que te invito a buscar el precio de un tanque de oxígeno o el de un concentrador, si tienes el dinero para comprarlo (y lo encuentras aun en existencia) ¡felicidades! eres privilegiado, ¿pero será igual de privilegiado tu amigo con el que saliste? ¿Y aquellas personas con la que tuviste contacto antes de presentar síntomas, todos serán tan privilegiados? 


Ponte cubrebocas, ponte una careta, lentes, el maldito traje espacial si es necesario créeme que ninguna medida es exagerada, cuídate infórmate y recuerda que hay muchas personas que no se pueden permitir lo caro que llega a ser es esta enfermedad. 


Es importante la salud mental pero no la utilices de excusa. 


Escuchar las historias de las personas que me ayudaron, escuchar la desesperación que tenían, de llamar a un lugar, creer que al fin me podrán ayudar solo para que al llegar básicamente se rieran de ellos, es una enfermedad dolorosa, para el que la padece y para los que lo rodean. ¿Quieres pasar por algo similar? 


Así que lávate las manos y mantén tu sana distancia.  


Y nos vemos mañana con la reseña que te había prometido desde diciembre de un libro que amo.


Por cierto, si lo que leíste no tiene mucho sentido, quizás se deba a que creo que se me murieron un par de neuronas con la falta de oxígeno (es broma, pero si me dejo toda confundida) 😂😂😂😂 y eso que ya mejore, al inicio ni siquiera recordaba bien como se escribían los números, tenían que repetírmelo diez veces para que entendiera a que se referían. 

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